La provincia de Córdoba contará con el primer vivero del producto del país. La ventaja es que puede producirse en zonas áridas, donde la sequía impide otro tipo de producción de alimentos para el ganado.

Históricamente, el gran problema de los productores pequeños es que, en épocas de sequía, no tienen cómo alimentar las cabras. Por esto, los animales pierden peso, muchos se mueren y, como consecuencia, los ingresos se reducen. Esta situación se incrementa aún más en el norte cordobés, donde la sequía es permanente.

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